“Todos han de perseguir con la mayor dedicación posible, que nuestros colegios impartan la misma enseñanza y empleen la misma metodología”.
Resumen:
Este artículo de profundización, tiene como primera finalidad presentar los fundamentos pedagógicos de san José de Calasanz o lo que podríamos llamar sus intuiciones pedagógicas, para la elaboración de un modelo pedagógico en la Educación Religiosa Escolar. Pues pretendemos demostrar que, estas intuiciones pedagógicas siguen siendo vigentes en la actualidad, y que coincidiendo con algunos postulados del quehacer pedagógico, se vuelven verdaderamente necesidades actuales en la Educación Religiosa Escolar. De esta manera, se hará un recorrido por la vida de Calasanz, su ideología y su praxis educativa; se describirá de forma sintética lo que se concibe hoy como Educación Religiosa Escolar; y concluirá con una propuesta de algunos lineamientos pedagógicos planteados por san José de Calasanz como aportes para una Educación Religiosa Escolar en la actualidad.
·
· Intuición/es.
· Educación integral.
· Sabios en la escuela interior.
Vivencia del cuerpo. |
· Pobres.
· Conciencia de uno mismo.
INTRODUCCIÓN.
“Me ha sido grato escuchar que todos se dediquen al ejercicio de las escuelas y se preocupen por el aprovechamiento de los alumnos. Si hace esto bien, adquiere gran mérito delante de Dios”.
Iniciaremos nuestra reflexión conociendo algunos rasgos de la vida histórica de Calasanz, pues bien sabemos que todo pensamiento del hombre se encuentra influenciado por su propio contexto. En un segundo momento, haremos un acercamiento a su obra pedagógica, su intuición, para constatar que en su preocupación de cómo mejorar la sociedad con la educación de los niños y jóvenes, desde los más tiernos años, lo llevan a reconciliar "Piedad y Letras". Teniendo de fondo, que hoy la educación religiosa está inmersa en la educación de diferentes países, y que incluso hace parte de las planeaciones institucionales. Destacando la formación del educador como algo primordial para que se dé una auténtica educación.
La formación del educador como algo de suma importancia dentro de la educación de los niños y de los jóvenes parece que es una idea nueva, pero san José de Calasanz ya la había intuido, y ahora es confirmada por muchos autores. Porque la educación tiene como finalidad formar personas críticas, solidarias, y comprometidas con el cambio social y sobre todo, que sean conscientes de sus actitudes y de su propia formación.
Si algo es motivo de gozo y alegría para los escolapios es la misión tan hermosa a la que hemos sido llamados: a ser educadores de niños y jóvenes principalmente pobres. No perdiendo de vista que para que existan buenos médicos, arquitectos eficientes, pedagogos críticos, entre otros, dependerá de la educación que reciban en los inicios de sus procesos escolares. Por eso, los niños nunca serán una molestia para el educador calasancio, teniendo eco de la frase evangélica “dejad que los niños se acerquen a mí, porque de los que son como ellos es el Reino de Dios” (Mt 19, 14).
JOSÉ DE CALASANZ: UN SANTO EN LA HISTORIA DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA.
"Por el amanecer se conoce el día, y por el buen comienzo el buen final, y el transcurso de la vida depende de la educación recibida en la infancia".
En este artículo se hablará sobre San José de Calasanz como pedagogo, su transformación y su intuición sobre la pedagogía y la educación integral en cuanto al desarrollo cognitivo, emocional y la formación religiosa en la fe del niño y del joven. Además, de reconocerlo como precursor de un camino seguro para la transformación de las personas y de la sociedad.
SAN JOSÉ DE CALASANZ.
SAN JOSÉ DE CALASANZ.
Cuando hablamos de la vida de san José de Calasanz, principalmente se tiene en cuenta dos periodos: el periodo español y el periodo romano, lugares donde se va a dar toda la "transformación" de Calasanz. Hay que mencionar que San José de Calasanz es del siglo XVI - XVII ( 1557- 1648), pues esto nos hace caer en la cuenta que su lenguaje y su metodología será de acuerdo a la época del Renacimiento.
1.
Periodo español (1557-1591)
Calasanz nace en Peralta de la Sal (España), en 1557. Sus padres fueron Pedro Calasanz y María Gastón. José de Calasanz es el último de ocho hermanos. La educación básica la realiza en Peralta de la Sal. En 1568, viaja a Estadilla para realizar los estudios secundarios en: gramática, retórica, poética y latín[1]. En 1571, se traslada a Lérida para continuar con los estudios de Filosofía y Derecho. Posteriormente estudia Teología en Valencia, Alcalá de Henares y Lérida, obteniendo el título de doctor en leyes. En 1583, se ordena de sacerdote, desempeñando diversos cargos en España, en lugares como Barbastro, Monzón, Lérida, Peralta, Urgel, Claverol y Ortoneda.[2]
Periodo romano (1592-1648)
En 1592, viaja a Roma con el objeto de obtener un canonicato (un alto cargo eclesiástico) y alcanzar una cómoda posición social y económica, para luego volver a España. Sin embargo, se encuentra con Dios en los niños de los barrios pobres del Trastévere (Roma) y a quienes va a dedicar el resto de su vida. Olvidándose de todo, y especialmente del motivo que lo llevó a Roma.[3]
Los principales escrito de Calasanz son: El Memorial al Cardenal Tonti, que contiene los argumentos para elevar las Escuelas Pías a Orden Religiosa; las Constituciones de las Escuelas Pías, en las cuales establece la reglamentación para la formación escolapia; y por último, sus más de 2500 Cartas que son indicaciones, consejos, y sugerencias que Calasanz hizo en el transcurso de su vida.
Calasanz es el creador de la primera escuela popular pública y gratuita de la Edad Moderna de Europa, y se le considero patrono de dichas escuelas por el papa Pío XII en el año 1948. Un tipo de escuela que desde su fundación hace cuatro siglos ha mantenido sus características hasta nuestros días. [4] Es el gran pedagogo de los pobres, además es el pedagogo de la gratuidad. La pedagogía de Calasanz es original. Este tipo de educación no está basada en libros o documentos, sino en la experiencia diaria de Calasanz en las aulas.
Calasanz es el creador de la primera escuela popular pública y gratuita de la Edad Moderna de Europa, y se le considero patrono de dichas escuelas por el papa Pío XII en el año 1948. Un tipo de escuela que desde su fundación hace cuatro siglos ha mantenido sus características hasta nuestros días. [4] Es el gran pedagogo de los pobres, además es el pedagogo de la gratuidad. La pedagogía de Calasanz es original. Este tipo de educación no está basada en libros o documentos, sino en la experiencia diaria de Calasanz en las aulas.
2. INTUICIONES DE SAN JOSÉ DE CALASANZ
La vocación educadora de Calasanz
“La historia de Calasanz es una historia de búsqueda, en la que se percibe cómo el camino de una persona que nunca está hecho desde el comienzo. Se trata más bien de un ir buscando”.[5] Un estar dispuesto a encontrar el modo de servir a Dios y a los hombres, que se sintetiza en " Para gloria de Dios y utilidad del projimo" frase de despedida en varias de sus cartas. Y aunque las sendas nuevas no tengan nada que ver con el camino que había construido hasta el momento, los acontecimientos le van a ir enseñando la nueva forma de servir a la sociedad y al hombre, especialmente a los niños y a los jóvenes. Se puede afirmar que la vocación educadora de Calasanz estaba arraigada ya en la contextura de su ser, y al recorrer la Roma miserable, esta vocación se despierta, y puede ver el valor de la educación como medio para transformar la sociedad.
Calasanz humanamente estaba preparado para la educación, porque sabía la importancia y los frutos que pueden traer. Esto se constata en su participación en ella como lider estudiantil en la universidad de Lerida y cuando lo nombran encomendero en la diocesis de Barbastro. Es cierto que Calasanz en los primeros años de haber llegado a Roma, no tenía ni la más mínima intención de quedarse en la “ciudad eterna”. Pero su fidelidad a Dios, y mientras consigue su propósito en Roma, se inscribe en la Archicofradía de los Doce Apóstoles. Las obligaciones y los deberes de dicha institución le llevaron a conocer los lugares populares de Roma. Esta realidad le produce a Calasanz un “trauma”, y al no ser conocida por él, lo desestabiliza. Es en esta situación donde empieza a ver que una educación centrada en la fe y en las letras, sería la única manera de ayudar a los niños y a los jóvenes a salir de esa situación de pobreza y ser hombres de bien. Sobre todo, para que encuentren un futuro digno. Es entonces cuando empieza a dar sus primeras clases en el Trastévere, para ser exactos, en la sacristia de la iglesia de santa Dorotea.
Visión Teológica de Calasanz.
"Si el niño humilde tuviera una escuela donde estudiar, su futuro sería distinto". Calasanz piensa que si todos los niños son hijos de Dios y si todos nacieron desnudos, todos tienen los mismos derechos en la vida. La vida no es cruel, sino, que la hacemos cruel los seres humanos, y la crueldad engendra crueldad y la injusticia odio. Sólo la justicia puede apalear la injusticia. Y por eso, sería necesario abrir escuelas gratuitas para todos los niños pobres, para darles oportunidad que la vida sea igual para todos.
Calasanz al crear las escuelas no lo hace por soberbia, sino por pura amor al más pobre y humilde. Teniendo presente la imagen de Cristo pobre y humilde. Porque no sólo es obra de caridad enseñar la doctrina de Cristo, sino que hay que enseñar al hombre a que se eleve por encima de las bestías.
Si esto se lleva adecuadamente y si es obra de Cristo, lo demás será menester, porque el mismo Cristo ayudará a cultivar la inteligencia de todos y al desarrollo de estas escuelas; porque si es obra de Dios la escuela, él proveerá los medios necesarios para su buen funcionamiento.
Contexto de la educación en el tiempo de Calasanz:
Tener en cuente ésta visión, es fundamental para ver al Calasanz histórico, y sobre todo para poderlo entender en la grandeza de su intuición.
En pedagogía y en realizaciones educativas la humanidad ha empezado al revés, es decir primero han empezado con las universidades. Cierto que habían preceptores personales para los hijos de los reyes, de los nobles, de los ricos, el mismo Calasanz fue preceptor de los sobrinos del Cardenal Colonna en sus primeros años de Roma (1592). Pero institucionalmente la humanidad comenzó por las universidades, y con el paso del tiempo y la llegada sobre todo de los religiosos jesuitas, se inició el trabajo en Colegios. Precisamente en tiempo de Calasanz había uno de mucha fama, era el colegio Romano, cercano a San Pantaleón, donde Calasanz trabajaba con 1200 niños en la escuela. De hecho, el primer Diseño Curricular académico de un colegio a nivel universal lo elabora en el colegio Romano de los jesuitas en tiempos de Calasanz. [6]
La escuela en el Renacimiento estaba reservada para nobles y no para los plebeyos. Las familias ricas pagaban preceptores para la educación de sus hijos. Los pobres no podían contar con este sistema de educación. Tendría que pasar algunos siglos para que la escuela fuese pública y fuera obligatoria bajo la responsabilidad del Estado.[7]
Calasanz ve en los niños y en los jóvenes callejeros, abandonados, pobres y expuestos a los vicios de la sociedad del mundo que estaba "renaciendo", un nuevo mundo auténtico. Pero hace falta una escuela donde se eduquen en valores y nuevos hábitos, y de manera especial, en una formación religiosa bien fundamentada.
Además, Calasanz viendo esta realidad y conociendo la pobreza de las familias, ve importante suministrar a los niños el material escolar necesario, alimentación y algunas veces hasta el vestuario. Así mismo, Calasanz no se queda complacido con el simple hecho de que el niño estudie los primeros años y aprenda a leer, escribir bien o el temor de Dios , sino va mucho más allá, los prepara en un oficio o profesión que le permita tener una vida honrada y justa. Esta profesión ve Calasanz que debe estar dirigida al desarrollo de sus destrezas, aptitudes o dones. Hay que entender bien esto, pues aquí radica la visión de transformar la sociedad de san José de Calasanz, pues no se trata de educar al pobre, se trata de educar al niño según sus aptitudes. Y cómo sabemos eso es lo que permite el verdadero desarrollo de las naciones.
Además, Calasanz viendo esta realidad y conociendo la pobreza de las familias, ve importante suministrar a los niños el material escolar necesario, alimentación y algunas veces hasta el vestuario. Así mismo, Calasanz no se queda complacido con el simple hecho de que el niño estudie los primeros años y aprenda a leer, escribir bien o el temor de Dios , sino va mucho más allá, los prepara en un oficio o profesión que le permita tener una vida honrada y justa. Esta profesión ve Calasanz que debe estar dirigida al desarrollo de sus destrezas, aptitudes o dones. Hay que entender bien esto, pues aquí radica la visión de transformar la sociedad de san José de Calasanz, pues no se trata de educar al pobre, se trata de educar al niño según sus aptitudes. Y cómo sabemos eso es lo que permite el verdadero desarrollo de las naciones.
La escuela de San José de Calasanz.
Desde las primeras intuiciones del fundador hasta nuestros días la Orden de las Escuelas Pías valora la educación integral de los niños – fe, dimensión cognitiva y dimensión humana- como lo más preciado de la sociedad y como un remedio de reformar la misma. Por su larga historia de 450 años, la Escuela Pía de San José de Calasanz ha creado un perfil de escuela caracterizada por su calidad e integralidad.
La escuela que estructuró Calasanz se divide en nueve clases. No necesariamente el niño tiene que cursar los nueve años. Al niño se los ubicaba de acuerdo a su grado de desarrollo personal y cognitivo. De esta manera, el niño cursaba los grados en periodos más breves. En los primeros años el periodo duraba cuatro meses y posteriormente seis.
Las clases estaban divididas en un primer año. Hoy le llamaríamos el parvulario. Después, venían los cuatro cursos de primaria y los cuatro de secundaria.
A la escuela la divide en: la escuela de la señal de la cruz, la escuela primaria y la escuela de secundaria. Además, a la escuela la ordena de forma descendente y no ascendente cono estamos acostumbrados hoy en día.
La escuela de la señal de la cruz.
Es el grado de los más pequeños, a lo que Calasanz le llamaba la “Escuela de la señal de la cruz”[8]. El encargado de este grado colgaba en la pared carteles con el alfabeto y letras muy grandes, las señalaba con un puntero y los niños decían su nombre. Algunas veces repetían a coro y otras veces cada uno en particular.
Es el grado de los más pequeños, a lo que Calasanz le llamaba la “Escuela de la señal de la cruz”[8]. El encargado de este grado colgaba en la pared carteles con el alfabeto y letras muy grandes, las señalaba con un puntero y los niños decían su nombre. Algunas veces repetían a coro y otras veces cada uno en particular.
Para Calasanz es muy importante esta clase, ya que el niño puede aprender lo primeros rudimentos, y por la parte afectiva y emocional, que le pueda producir al niño la escuela. Además, era el grado donde el niño aprendía las primeras oraciones y donde aprendía hacer la señal de la cruz, de aquí su nombre de la clase.
La escuela primaria: La clase de octavo la llamada Calasanz la del Salterio. Por primera vez aparecen los libros, y no es que cada niño tuviera su libro, la pobreza de las familias no les permitía que adquiriesen un libro por niño. Para solucionar la problemática de la pobreza de las familias, Calasanz había inventado las cartillas con un sentido práctico. Estas cartillas estaban colocadas a la vista de todos, y leían todos en voz alta. Luego pedía el maestro que los alumnos se aprendiesen de memoria estas frases.
La clase de séptimo de la “Breve relazione” o de leer de corrido. Esta clase se dividía en dos secciones. De esta manera aparece la sexta clase. En estas clases se hacían ejercicios con lecturas en italiano.
La quinta clase es la más compleja y la que mejor revela el genio pedagógico de Calasanz. Esta clase también se divide en dos secciones sucesivas y bien diferenciadas. En la primera, los niños seguían practicando la lectura y aprendiendo a escribir. El maestro enseñaba al niño a coger la pluma en la forma más adecuada para escribir. La mayoría de los niños llegaban hasta aquí en los estudios, por su condición económica. Dicho en otras palabras, aquí terminaba la escuela primaria como conocemos hoy en día. Calasanz observa que era necesario tres a cuatro meses más para aprender a escribir con seguridad, y además incrementa dos materias, el ábaco y nominativos. En estas dos materias implanta caligrafía, porque los que poseían esta habilidad encontraban trabajo con facilidad en oficinas públicas.
La escuela secundaria: La secundaria comprendía así mismo cuatro clases y les da el nombre de clases de gramática. Posteriormente les da el nombre de gramática inferior, gramática media y dos períodos de gramática superior. Este estudio de gramática latina tiene como objetivo que los jóvenes puedan rendir la prueba en el Colegio Romano de los padres jesuitas, para que puedan continuar con los estudios superiores – hoy en día universitarios-. Posteriormente estos estudios secundarios se complementarán con asignaturas de historia, geografía, idiomas vernáculas y lengua griega.
“Calasanz estaba convencido de que la ociosidad es el enemigo número uno de la buena educación”[9]
El horario de clases era de todo el día en dos períodos. El primer periodo comenzaba a las 8 de la mañana hasta las 11 de la mañana. El segundo período empezaba a las 2 de la tarde hasta las 5 de la tarde, en los meses de invierno. En las otras estaciones, en la mañana se empezaba más temprano y se retrasaba por la tarde. El calendario escolar era muy exigente, y las vacaciones se reducían a unos pocos días. Los alumnos de la escuela superior tenían un poco más de vacaciones, no porque eran los mayores, sino porque en las vacaciones tenían la oportunidad de ayudar a sus padres en los trabajos propios del campo.
Educación moral y cívica
Calasanz exige que en la escuela se tenga un gran respeto hacia los religiosos y maestros. Aunque fuesen de otras clases. En cuanto el respeto de los niños y de los jóvenes hacia sus padres, recomendó que “al entrar en casa besen la mano al padre y a la madre, y sean obedientes”.[10] En la actualidad se podría traducir el beso de la mano con el beso en la mejilla a los padres. En el colegio no se toleraba ningún privilegio. Así no había distinción en las escuelas entre ricos y pobres, nobles y plebeyos. Por esta razón, “se educan los hijos de los ricos y de los pobres, sin discriminación alguna”[11].
Además, Calasanz pide que cuando estén por las calles no se detengan ni molesten a nadie. Para que esto funcione adecuadamente, pide que un maestro acompañe a los muchachos a su casa después de la escuela. De esta manera, al terminar la escuela los alumnos se formaban en cinco grandes filas y salían con diferentes rumbos de la ciudad en compañia de un escolapio.
También exhortaba a que los maestro fueran los primeros en dar muestra de un buen comportamiento tanto personal, espiritual, como humano -desarrollo de la inteligencia emocional-. Para que los alumnos pudieran tomarlos como modelos en su actuar.
La educación en la escuela calasancia está dividida en dos grandes dimensiones: la formación cognitiva y el desarrollo de la fe. Teniendo en cuenta que, es importante ayudar al niño y al joven a desarrollar su creatividad, justicia, discernimiento, para que en la vida laboral pueda poner estos dones al servicio de los que lo necesiten.
Calasanz quiso que sus escuelas fueran para todos los niños y todos los jóvenes, sin discriminación de raza o religión o posición económica, porque es un derecho ser instruidos y educados. Calasanz comprende que la cultura es un bien patrimonial de todos, exactamente igual que la vida misma, y, más todavía, que la cultura es un bien que debe distribuirse gratuitamente a quienes no puedan pagarlos. Hoy en la actualidad, estas ideas no nos parecen revolucionarias, sino lógicas y justas, en donde la educación debe ser recibida por todos los niños y por todos los jóvenes.
Cuando Calasanz propuso por primera vez la educación de los más necesitado y pobres, esto perecía un disparate como si se remara contra corriente. Tuvieron que pasar algunos siglos, para que esto se diera y fuera gratuita pero no en su totalidad. A pesar de los siglos que ha transcurrido, esto no ha sido resuelto de una manera definitiva, porque todavía podemos ver que hay niños que no son educados gratuitamente y se respete este derecho. Teniendo en cuenta que en la Constitución del 2008[12], en el artículo 26 de la sección quinta; dice que: "la educación es un derecho de las personas y la sociedad, teniendo el derecho y la responsabilidad de participar en el proceso educativo".
San José de Calasanz tiene la intuición de que sus escuelas tenían que ser: obligatorias, sin discriminación ideológica, social, y gratuitas.
“La gratuidad la ordenó en las Constituciones de la Orden y la exigía a rajatabla. Tenía terminantemente prohibido a los maestros recibir cualquier clase de retribución de las familias de los alumnos”. [13] Por este motivo, y por su ingeniosidad, no tenía problema que acudiesen a sus escuelas hijos de católicos, judíos, protestantes, nobles, plebeyos, ricos o desheredados de la fortuna. También, es de rescatar lo extraordinario de haber puesto a la escuela como obligatoria, teniendo en cuenta que en aquella época estudiar no era prioritario para la sociedad. “Era suya la idea de que los humanos no sólo tienen derecho a la educación, sino el deber de recibirla”[14]
Para el bien de la sociedad:
“Concilios ecuménicos, Santos Padres, filósofos de recto criterio afirman unánimes, que la reforma de la sociedad cristiana radica en la diligente práctica de esta misión. Pues si desde la infancia el niño es imbuido diligentemente en la piedad y en las letras, ha de preverse con fundamento un feliz transcurso en toda su vida”[15], Calasanz tiene una preferencia a los pobres y esta preferencia mantiene una línea de normalidad, es decir, sus escuelas se abren para los muchachos pobres, que viven con sus familias.
Al hablar de la pedagogía de San José de Calasanz, no se quiere dar a entender que Calasanz al empezar la Escuela Pía en Roma, poseía un bagaje de conocimiento pedagógicos, y aun menos, que haya expuesto de modo coherente, sistemático o científico su pedagogía. Sino todo lo contrario, a medida que se iba metiendo de lleno en la escuela y la práctica que iba adquiriendo todos los días, fue creando una metodología pedagógica.
Hay que decir que, no toda la pedagogía que hoy se maneja en las Escuelas Pías son del ingenio de San José de Calasanz, los escolapios han tenido que ir introduciendo métodos, técnicas nuevas para ir adaptando esta pedagogía a los tiempos actuales. Pero la esencia misma de la pedagogía si se ha mantenido.
“Calasanz es un “artista” de la educación, pero artista que se guía por la razón y por el corazón. No tardó en penetrar el significado y sentido profundo de la obra educadora que traía entre manos, y este conocimiento le sirvió para irla creando constantemente”[16]
La educación como medio de promoción: Las Escuelas Pías consideran a la educación como una obra de promoción social, teniendo como base la cultura y la moral. Esta obra está dedicada principalmente a los pobres, con la finalidad de proveerlos de cultura y moralidad, que les permita obtener un trabajo digno dado su situación de pobreza. De ahí, la importancia que se da a la enseñanza del ábaco, el cálculo, la caligrafía y la música.
Una formación liberadora: La educación actual de las Escuelas Pías, después de haber tenido la experiencia de educar y de ver cómo las personas se entregan por completo a educar. Llega a la conclusión de que los educadores son “cooperatores veritatis” (cooperadores de la verdad). Por esto, el religioso escolapio o el laico escolapio, no es más que un ayudante en la obra de la educación, porque quien educa es la verdad: “el hombre es un mero colaborador de la obra realizada directamente por el agente de la verdad.”[17]
Una pedagogía al servicio del niño: La escuela dividida en grados fue la intuición pedagógica de San José de Calasanz, y hoy no podemos entender la escuela de otra manera.
Las escuelas son preparación para la inmediata utilidad; inmediata preparación sistemática para la vida. La educación en la moral se impartirá a través de la religión y la doctrina cristiana en el catecismo. Calasanz insiste en que cada vez que los maestros tengan oportunidad, aprovechen para presentar e inducir al niño en la práctica de las virtudes. Cuida, igualmente, de la educación física y de la higiene.
Características de la pedagogía calasancia: Antes que Calasanz empezara las Escuela Pías, San Felipe de Neri vio la necesidad de poner remedio al problema de los niños de Roma que vagaban por las calles. Considerando que el juego podría ser un remedio, porque lograba que los niños se reuniesen y de ahí se les podía ocupar en algo como cantar y rezar; creando de esta manera los oratorios. Calasanz intuye que esto no es suficiente, y que tendría que ser algo más profundo para que los niños se pudiesen apartar de la ociosidad y del vagabundeo. Intuyó que el medio más constructivo era el de prepararlos para la vida, mediante un mínimo de instrucción y una adecuada educación.
Por eso propuso unas características para la educación:
gratuidad y obligatoriedad.
Por eso propuso unas características para la educación:
gratuidad y obligatoriedad.
Ø Gratuitas y obligatorias: "Estaba convencido que para iniciar a los niños a frecuentar las escuelas y a los padres a mandarlos, era necesario que las escuelas fuesen totalmente gratuitas.[18] Esta reflexión es la que lleva a Calasanz a abrir escuelas gratuitas, en un principio únicamente para los pobres, pero posteriormente permitirá que los ricos también sean educados. Al ser la escuela gratuita, provee a los niños de papel, plumas, tinta e incluso libros adquiridos con su propio dinero. “Por tanto la gratuidad es la primera característica de la escuela calasancia”.
Ø Brevedad en la escuela.
Ø Facilidad y sencillez en los métodos de aprendizaje.
Ø El tipo de enseñanza tiene que ser práctico, es decir, útil. La lectura, la escritura, el ábaco, y las nociones de latín, música, caligrafía, eran las materias indispensables en la educación
Ø La introducción a la cultura general, a diversas lenguas, historia general y geografía.
Ø El método simultáneo y preventivo
Ø La división de la escuela en tres ciclos y en un número adecuado de clases. Favoreciendo de esta manera a una enseñanza activa.
Ø Las escuelas tenían calendarios escolares tanto para los alumnos mayores, cómo para los más pequeños.
Ø La colaboración de las familias en la escuela.
Ø La moderación en los castigos, propios del tiempo. Calasanz pide que de ser posible no se castigue físicamente al niño, sino que se le envié al confesor, para que puedan hablar y poner remedio al problema de raíz.
Ø La apertura social. Admite en sus escuelas a pobres y ricos, nobles y plebeyos y niños de otras religiones, y no capta preferencia alguna.
El Santo, como llaman unos a José de Calasanz, ve la igorancia de cultural y religiosa en los niños, y quiere remediar ambos aspectos. Lo afirma él mismo en el inicio de sus Constituciones “Pues si desde la más tierna infancia el niño es imbuido diligentemente en la piedad y las letras, ha de preverse, con fundamento, un feliz transcurso de la vida entera”[19].
“Procuren todos dar buen ejemplo y atender a las escuelas con toda diligencia, que éste es nuestro instituto y hemos de realizar bien para que los niños aprovechen en las letras y en espíritu y sus padres y parientes queden contentos y satisfechos”[20]
“Ayudándose mutuamente podrán atender con la diligencia que se debe a los cuarenta escolares que he oído que hay y enseñarles las letras y juntamente la doctrina cristiana y el Santo temor de Dios”[21]
En la sociedad en la que vivimos, es fundamental la educación integral de la persona. Preocupándose por la salud corporal del niño, y actividades de ocio. La buena educación, la modestia y el silencio también son otros tantos elementos de la formación integral de cada uno de los niños que asistían a las escuelas de san José de Calasanz.
Para que esta mies fertilísima produzca, dice Calasanz, "los maestros son los llamados a ser cooperadores de la verdad". Es decir, del tipo de educación que impartan los maestros en las aulas, dependerá que los alumnos sean auténticos constructores de la sociedad, teniendo en cuenta que el maestro tiene que despertar por medio de la educación todos los dones y talentos que hay en el interior del educando.
8. FORMACIÓN DEL MAESTRO ESCOLAPIO.
Si anteriormente se ha dicho que el maestro es el protagonista y el cooperador de la educación del niño y del joven, entonces, es fundamental que el educador escolapio tenga una formación integral. Además de cumplir con las otras características propias de un educador, tiene que ser un hombre equilibrado emocionalmente. Por ésta rozón el maestro tiene que tener una formación.
El educador calasancio tal como lo afirmaba Calasanz no se puede improvisar, es necesario formarlo, y después de ser formado se dedique a educar a los niños. La formación del educador tiene que ir en dos dimensiones: la intelectual y la humana. En la actualidad se diría que, el educador tiene que estar bien formado en la parte cognitiva y también formado en la vida emocional y afectiva.
Formación intelectual: “La formación intelectual, aun teniendo su propio carácter especifico, se relaciona profundamente con la formación humana y espiritual, constituyendo con ella un elemento necesario. En efecto, es como una exigencia insustituible de la inteligencia con la que el hombre, participando de la luz de la inteligencia divina, trata de conseguir una sabiduría que a su vez, se abre y avanza al conocimiento de Dios y a su adhesión”[22]
Formación humana: Es el fundamento de la formación escolapia, “sin una adecuada formación humana toda la formación del escolapio estaría privada de su fundamento necesario… El escolapio tiene que ser capaz de conocer en profundidad a cada niño y cada joven, intuir dificultades y problemas, facilitar el encuentro y el dialogo, obtener confianza y colaboración, expresar juicios serenos y objetivos. Por tanto, no sólo para una justa y necesaria madurez y realización de sí mismo, sino también en vista de su ministerio, el educador escolapio necesita cultivarse como persona sólida, abierta, libre y equilibrada, capaz de llevar el proceso de las responsabilidades pastorales.”[23]
Sabios en la escuela interior: Daniel Goleman diría en la actualidad que ser sabio en la escuela interior es estar atento a las aptitudes personales. Llegar a ser sabios en la escuela interior. Ante esto, Calasanz nos dice que hay que ser prudentes en la escuela interior, es como hacerse necio a los ojos de los hombres, dejándose guiar como un asnillo”[24]. El padre escolapio Luis Padilla en su libro “Intuiciones de Calasanz Sobre la Formación Escolapia” nos dice que uno se vuelve sabio en la escuela interior si:
· Vive según el Espíritu.
· Previene y cura el mal.
· Y si se vuelve atento con las potencias interiores, a las conversaciones del hombre interior.
Volverse atento a las conversaciones del hombre interior: En este apartado hace referencia que el pensar de la inteligencia sea el pensar de la interna inclinación y que el hacer de la libertad – voluntad sea realizar los actos que el Espíritu vaya sugiriendo. Para ello es importante:
- Quebrantar el propio juicio y la propia voluntad.
- Recibir con sencillez las gracias y las adversidades.
- Recibir con sencillez las gracias y las adversidades.
La pobreza como finalidad de la reforma de la sociedad, mediante la educación.
La auténtica pobreza no es más que confiar en las potencias interiores, y estar atento a las conversaciones del hombre interior, para dejarnos llevar por ellas hasta la plenitud del amor. Cuando se habla de pobreza, no únicamente se está refiriendo a la pobreza material, en sí es que es muy importante, si no también se refiere a la pobreza interior, es decir, que el educador tiene que ser muy consiente de las capacidades que tiene, trabajarlas, y dárselas a los alumnos por completo sin quedarse con nada.
La auténtica pobreza no es más que confiar en las potencias interiores, y estar atento a las conversaciones del hombre interior, para dejarnos llevar por ellas hasta la plenitud del amor. Cuando se habla de pobreza, no únicamente se está refiriendo a la pobreza material, en sí es que es muy importante, si no también se refiere a la pobreza interior, es decir, que el educador tiene que ser muy consiente de las capacidades que tiene, trabajarlas, y dárselas a los alumnos por completo sin quedarse con nada.
La obediencia: Vivir la obediencia dentro del mundo de la educación, es justamente descubrir, trabajar, desarrollar y potencializar todos las capacidades propias como la internas inclinación, para el servicio de los demás.
La vivencia del cuerpo: El ser humano es psico–somático, por lo tanto no se puede separar, y al parecer, al nombrar el cuerpo dentro de este trabajo, a simple vista parece que se sale del tema. Pero, no es así, no se sale del tema, porque el cuerpo es el que permite en la mayoría de las veces relacionarse con los demás, y es más, el cuerpo es necesario para una autentica relación, y si se considera desde el punto de vista de las Aptitudes Sociales que denomina Daniel Goleman. Es una aptitud social porque desde el cuerpo nos relacionamos con los demás, es decir, el cuerpo, en la mayoría de las veces, es el que me permite tener contacto con los demás. El cuerpo es el que dice como está sintiéndose una persona, porque el cuerpo tiene su propio lenguaje.
El cuerpo está considerado como una instancia de la persona, es un lugar a partir del cual se realizan actos. Es una realidad “sexuada”[25] que determina la identidad de una persona, que influye en sus relaciones y su comportamiento.
“El cuerpo actúa como un revelador de la verdad de la vivencia interior de la persona. Las sensaciones corporales (bienestar físico, tensión, hambre, calor, etc.) contienen cada una un mensaje que informa sobre la vivencia del cuerpo y sobre la vivencia psicológica. En el mismo sentido, se puede considerar al cuerpo como un viejo sabio, realista a quien es necesario escuchar”[26]
La gestión del cuerpo: Cuidar el cuerpo y gestionar sus fuerzas sobrepasa el mero bienestar corporal o la salud corporal. La gestión del cuerpo está estrechamente ligada a la finalidad existencial de la persona; además gestionar el cuerpo es llegar hasta el final para lo que ha sido hecho. Una sana gestión del cuerpo requiere un buen conocimiento del mismo: su potencial, sus debilidades, sus límites, sus necesidades, sus ritmos, sus reacciones, sus síntomas, lo que le perjudica y desgasta prematuramente. Esta gestión será cuestión de equilibrio y creencias de las personas, entre lo que el cuerpo gasta en el trabajo y las actividades que realice, teniendo en cuenta las fuerzas disponibles, y lo que provienen del sueño del ejercicio físico, de la sana alimentación, la distensión.
“Características para diagnosticar y erradicar las inclinaciones torcidas:”[27]
Ø Caminar en el propio conocimiento.
Ø No haciendo lo que pide la pasión.
Ø Expresando todo sentimiento interior.
9. PLANTEAMIENTOS DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR.
En este apartado se presentan de forma sintetica los presupuestos y contenidos en los que se basa la Educación Religiosa Escolar, con el proposito de relacionarlos con los lineamientos pedagogicos de san José de Calasanz.
¿QUE ES LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR?
La Educación Religiosa Escolar (ERE) es ante todo una enseñanza que trabaja sobre el fenomeno religioso como experiencia humana y social. Y forma en el discernimiento y la comprensión en función de opsiones religiosas libre y maduramente. Presenta la interpretación cristiana del hecho religioso y sus realizaciones; educa para la convivencia y el respeto por los valores religiosos y propone una orientación ética de la vida.
SUS CONTENIDOS
.
Mediante el recuadro esquematico sobre la ERE podemos ver que tal educación, implica un proceso formativo encaminado a la adquisición de determinados valores e ideales que sirven de pilar al ser humano para la construcción de un proyecto de vida inspirado en el amor, la justicia, la libertad, la igualdad, la concordia y la dignidad humana.
Para ello, la Conferencia Episcopal, en el caso de Colombia, ha dicho que la educación religiosa que los establecimientos aducativos estatales tienen como desafio ofrecer y garantizar el espacio y los medios para que los estudiantes se formen en:
Y desde este panorama que nos ofrece la Educación Religiosa Escolar, ¿qué puede decir o en que puede enriquecer una pedagogía pensada, reflexionada y vivida desde hace 450 años, como lo es la Pedagogía calasancia?
10. FUNDAMENTACIÓN.
En este apartado se presentan de forma sintetica los presupuestos y contenidos en los que se basa la Educación Religiosa Escolar, con el proposito de relacionarlos con los lineamientos pedagogicos de san José de Calasanz.
¿QUE ES LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR?
La Educación Religiosa Escolar (ERE) es ante todo una enseñanza que trabaja sobre el fenomeno religioso como experiencia humana y social. Y forma en el discernimiento y la comprensión en función de opsiones religiosas libre y maduramente. Presenta la interpretación cristiana del hecho religioso y sus realizaciones; educa para la convivencia y el respeto por los valores religiosos y propone una orientación ética de la vida.
SUS CONTENIDOS
.
Mediante el recuadro esquematico sobre la ERE podemos ver que tal educación, implica un proceso formativo encaminado a la adquisición de determinados valores e ideales que sirven de pilar al ser humano para la construcción de un proyecto de vida inspirado en el amor, la justicia, la libertad, la igualdad, la concordia y la dignidad humana.
Para ello, la Conferencia Episcopal, en el caso de Colombia, ha dicho que la educación religiosa que los establecimientos aducativos estatales tienen como desafio ofrecer y garantizar el espacio y los medios para que los estudiantes se formen en:
- La toma de consiencia de la propia identidad religiosa y el reconocimiento de otras identidades distintas.
- El desarrollo de habilidades y actitudes para dar razón de su propia convicción mendiante el diálogo y la argumentación, para anunciar, comunicar y difundir su propio credo.
- La iniciación en la realización de acciones de servicio a la sociedad que permitan poner en práctica los preceptos de orden moral.
- El desarrollo de actitudes y valores conforme al propio credo religioso. Entre otros.
Y desde este panorama que nos ofrece la Educación Religiosa Escolar, ¿qué puede decir o en que puede enriquecer una pedagogía pensada, reflexionada y vivida desde hace 450 años, como lo es la Pedagogía calasancia?
10. FUNDAMENTACIÓN.
“Me ha sido grato escuchar que todos se dedican al ejercicio de las escuelas y se preocupan por el aprovechamiento de los alumnos. Si hacen esto bien, adquirirán gran mérito delante de Dios”.
(San José de Calasanz, 1636).
El fundamento del quehacer de la Educación Escolapia lo constituye la visión cristiana del hombre, hijo de Dios, capaz de dirigir su propio desarrollo. Las premisas de la antropología cristiana. La Educación, tiende así a conseguir en el estudiante, desde su más tierna infancia, una coherencia interior. Una síntesis indispensable para la madurez personal y cristiana, de fe, cultura y vida. El proyecto de educación relaciona con acierto el trabajo didáctico, las actividades formativas, la educación cultural y cristiana. Por este medio, pretende vencer el apartamiento existente en el mundo actual entre lo sacro y lo profano, es decir, la brecha entre lo espiritual y lo material[29]
Los Colegios Calasanz educan para el desarrollo integral, continuado y con excelencia de los niños y de los jóvenes, con miras a desarrollar en ellos y en ellas las competencias básicas para Aprender a Conocer, Aprender a Convivir, Aprender a Hacer y Aprender a Ser según lo plantea el Ideario Educativo Calasanz. Por lo tanto, todo el esfuerzo educativo está puesto al servicio del ideal de un desarrollo humano armonioso, genuino, integral e integrador, con la mirada puesta en vencer la ignorancia, la pobreza, la exclusión, las incomprensiones, las opresiones y tantas otras realidades que afectan a nuestro mundo. Por ello, la educación tiene como meta y finalidad, la modificación de actitudes en las personas que participan en el proceso educativo, incidiendo particularmente en el desarrollo de la identidad y de la autoestima personal, en el fortalecimiento del sentido de pertenencia a la institución, al grupo familiar y al entorno social y cultural, y en la capacidad de participar de forma reflexiva, crítica y responsable en el contexto.
La primera perspectiva se desarrolla en los colegios Calasanz a través de la implementación de los diversos procesos de procura de la calidad. La segunda perspectiva, en cumplimiento de lo determinado por el Gobierno Nacional en el decreto 1290 de 2009, se desarrolla mediante el Sistema Institucional de Evaluación de los Estudiantes.
CONCLUSIONES:
· Del tipo de educación que se imparta en los centros educativos, dependerá el tipo de sociedad que se cree.
· En la actualidad es fundamental que los educandos tengan una experiencia de fe.
· Los maestros deberán ser los primeros en dar muestra de buen ejemplo y de coherencia de vida.
· Los educadores se deberán considerarse unos auténticos cooperadores de la verdad.
· Los educadores tienen la obligación de proporcionar a los educandos las herramientas necesarias para afrontar la vida.
· La principal manera de reformar la sociedad es por medio de la educación integral en Piedad y Letras y de acuerdo a sus cualidades.
· Es fundamental que el maestro aprenda a conocerse y a manejar conflictos.
· La educación no sólo se debe fundamentar en el desarrollo cognitivo, sino también en el desarrollo afectivo y emocional del niño.
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Constitución del Ecuador, 2008. Sección quinta Educación Art. 26.- La educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado. Constituye un área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal, garantía de la igualdad e inclusión social y condición indispensable para el buen vivir. Las personas, las familias y la sociedad tienen el derecho y la responsabilidad de participar en el proceso educativo.
Constituciones de San José Calasanz 1621.
Epistolario Calasancio.
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GINER, Severino. VILA, Claudio, CUEVA, Dionicio, FAUBELL, Vicente. ASIAIM, Miguel. Escuelas Pías Ser e Historia. Madrid: Calasancias. 1978. p. 346.ASIAIN, Miguel Ángel. Espiritualidad Calasancia Para Laicos. Madrid: Orden de las Escuelas Pías, Madrid. 1988.
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Proemio de las Constitución de la Orden de las Escuelas Pías, San José de Calasanz. 1621.
[1] GINER, Severino. San José de Calasanz Maestro y fundados. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1992, p. 56
[2] Ibíd., p. 191.
[3]Ibíd., p.322.
[4] Ibíd., 385.
[5] ASIAIN, Miguel Ángel. Itinerario de espiritualidad Calasancia. Madrid: Orden de las Escuelas Pías, 1999, p. 197.
[7] GINER, Severino, Op. Cit., p. 418
[8] ASIAIN, Miguel Ángel. Itinerario de espiritualidad Calasancia III. Madrid: edición Orden de las Escuelas Pías, 1988. p. 219.
[9]Ibíd., p. 9
[11] Ibíd., p. 11
[12] Constitución del Ecuador, 2008. Sección quinta Educación Art. 26.- La educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado. Constituye un área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal, garantía de la igualdad e inclusión social y condición indispensable para el buen vivir. Las personas, las familias y la sociedad tienen el derecho y la responsabilidad de participar en el proceso educativo.
[13] FAUBEL ZAPATA, Vicente. Antología Periodística Calasancia. Salamanca: Ediciones Calasancias. 1988. P. 305
[14] Ibíd. p.206
[15] Proemio de las Constitución de la Orden de las Escuelas Pías, San José de Calasanz. 1621, Pág. 21
[16] ASIAIN, Miguel Ángel, Óp. Cit. 1988, p. 2
[17] GINER, Severino. VILA, Claudio, CUEVA, Dionicio, FAUBELL, Vicente. ASIAIM, Miguel. Escuelas Pías Ser e Historia. Madrid: Calasancias. 1978. p. 346.
[18] ASIAIN, Miguel Ángel. Espiritualidad Calasancia Para Laicos. Madrid: Orden de las Escuelas Pías, Madrid. 1988, Folleto Número tres .p. 2
[19] Constituciones de San José Calasanz 1621, Numero 2
[20] Epistolario Calasancio, Carta número 1153
[22] PADRES ESCOLAPIOS, Estatutos Provinciales de la Formación Inicial. Bogotá. p. 39
[24] Epistolario Calasancio, número 86
[25]ANTONIO, Alonso. Sabemos Amar. Cuenca: ciencias económica. 1999. p.81
[27] PADILLA, Luis. Intuiciones de Calasanz Sobre la Formación Escolapia. Madrid 1998. p. 63
[29] ESCOLAPIOS, Provincia de de Colombia, Sistema institucional de evaluación de los estudios en los colegios Calasanz : Fundamentación, Bogotá, 2009, p 4
www.escolapios.org.co
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